En este tiempo de trabajo de control de plagas, nos hemos encontrado casos muy variados. Hoy te vamos a mostrar algunos casos destacados que hemos tenido en Cabo de Palo y en Cartagena.
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La semana pasada acudimos a un aviso por la presencia de avispas que habían sido vistas entrar y salir de una palmera Washingtonia filifera de unos 5 metros de altura, situada junto a la piscina comunitaria de una urbanización en Cabo de Palos.
Al parecer, un vecino ya había sufrido una picadura. En la imagen se aprecia la palmera; como se observa, no tenía el tronco cepillado, lo que facilitó que las avispas pudieran construir el avispero en el interior de los pecíolos.
Llegamos a las 9:30 de la mañana. En pleno mes de agosto, las altas temperaturas hacen que las avispas estén muy activas, por lo que en ese momento las obreras ya estaban buscando alimento para nutrir a las larvas.
Al aplicar el insecticida y retirar los pecíolos que cubrían el tronco, descubrimos que se trataba de un avispero de gran tamaño.
Las avispas son muy agresivas y pueden picar repetidamente. Cuando las obreras detectan peligro, salen en grupo a defender el nido, atacando sin dudarlo. De ahí la importancia de la protección adecuada con traje de apicultor.
Estas construyen sus nidos con madera masticada, lo que da a la superficie de sus panales la apariencia de estar hechos de papel. Finalmente, tal como se observa en la imagen, conseguimos eliminar el nido por completo, devolviendo tranquilidad a los vecinos.
Un joven vecino del Barrio de la Concepción, en Cartagena, nos llamó angustiado por la gran cantidad de avispas dentro de su vivienda. Más tarde nos explicó que sufría alergia a sus picaduras y que además tenía verdadera fobia a estos insectos.
En su vivienda de planta baja, las avispas estaban entrando en una habitación. Durante la primera inspección visual notamos cierta actividad en el tejado, el cual estaba sellado con espuma aislante.
Al revisar la habitación, observamos que había una rejilla tapada con plástico: correspondía al retorno del aire acondicionado en el falso techo. Tras quitar la rejilla, nos encontramos con lo siguiente:
Procedimos a aplicar el tratamiento adecuado y descubrimos que se trataba de la avispa alemana (Vespula germanica), una especie muy agresiva y extremadamente defensora de su nido.
Aun con el traje de apicultor recibí un ligero picotazo, aunque sin mayor importancia, y continuamos con la labor. Tras retirar la parte visible del avispero, seguíamos escuchando un fuerte zumbido. Decidimos entonces quitar el aislamiento térmico y aparecieron nuevas secciones del nido oculto.
Continuamos el tratamiento hasta eliminarlo por completo. Sin embargo, aún se escuchaban zumbidos: se trataba de obreras que entraban desde el exterior por agujeros visibles en el tejado. Salimos y sellamos cuidadosamente esas entradas con espuma de poliuretano expandido, concluyendo así la actuación con total éxito.
Las avispas representan un grave riesgo para la salud, ya que sus picaduras, además de dolorosas, pueden provocar reacciones alérgicas peligrosas. Además, son insectos muy territoriales, capaces de atacar en masa y repetidamente.
En Control de Plagas Levante contamos con la experiencia, el equipo y la protección necesaria para eliminar avisperos de forma rápida, segura y discreta.
No pongas en riesgo tu seguridad ni la de tus vecinos. Si detectas un avispero en tu casa, jardín o comunidad, contacta con nuestros expertos y recupera la tranquilidad de inmediato.